Larry Catá Backer's comments on current issues in transnational law and policy. These essays focus on the constitution of regulatory communities (political, economic, and religious) as they manage their constituencies and the conflicts between them. The context is globalization. This is an academic field-free zone: expect to travel "without documents" through the sometimes strongly guarded boundaries of international relations, constitutional, international, comparative, and corporate law.
Monday, July 11, 2022
Cuba on the 1st Anniversary of the 11 July 2021 Protests
That it was suppressed comes as no surprise (eg, here and here). That it produced long prison sentences for those rounded up in the aftermath again out not to surprise. "Cuban authorities have acknowledged that more than 700 people, including dozens of teenagers, are facing criminal charges for last year’s anti-government protests. . . .Of the nearly 800 people originally charged, 710 have been referred to trials with 172 already convicted, said the prosecutor’s office, which did not reveal details of the sentences against those found guilty." (Cuba acknowledges prosecuting hundreds for last year’s protests)
Communist Cuba was, and still is, mired in an economic crisis and demonstrators chanted "We're hungry!" and demanded "Freedom!" The government has since tried to make amends in La Guinera, a largely Black neighborhood that is part of Havana's most populous municipality, Arroyo Naranjo, also one of the capital's poorest. Authorities have filled potholes, painted warehouses, reopened and restocked medical centers, and promised new homes to some families. It is part of a program implemented in 60 Havana neighborhoods to improve people's lives. (Impoverished Havana neighborhood reeling from protest convictions)
To mark the anniversary, the US Secretary of State moved to impose visa restrictions on a number of Cuban officials tied to the suppression of the protests.
The action is pursuant to US Presidential Proclamation 5377 that suspends nonimmigrant entry into the United States of officers and employees of the Cuban government and Cuban Communist Party. US Secretary of State Antony J. Blinken in a statement said the 28 officials include officials “who are implicated in the repression of the peaceful July 11, 2021 protests.” Blinken said those covered include high-ranking members of the Cuban Communist Party responsible for setting national and provincial-level policies. (US imposes visa restrictions on Cuban officials)
Con el despliegue de una operación político-comunicacional de gran envergadura, quisieron aprovecharse de manera oportunista de los impactos combinados del pico de la pandemia de la COVID-19, de la crisis económica derivada de esta, y de las medidas que recrudecieron el bloqueo a un nivel sin precedentes.¿El más claro objetivo? Generar la idea falsa de que las carencias y dificultades materiales responden a la ineficiencia en la gestión del Gobierno revolucionario, y encubrir su causa real: el inhumano cerco económico de Estados Unidos. (Un Girón en julio (The full statement follows below.)
The Statement of the US Secretary of State takes a wholly different view. It follows below. It is a reminder that the United States is still committed to the transformation of the Cuban political system, and that the Cuban Party-State is likely equally committed to resisting change. That continues the relationship (and its contours) that have defined US-Cuba relations for more than a generation.
One year after the July 11, 2021 protests in Cuba, the United States recognizes the determination and courage of the Cuban people as they continue to fight for respect for human rights and persevere through repression during a historic year. We celebrate the Cuban people and commend their indomitable determination in the face of oppression.
Our two peoples share strong bonds of family and friendship, as well as a fervent desire for freedom, prosperity, and a bright future for our children. Through those bonds and desires, we will continue to stand with the Cuban people to support their struggle for democracy, including by promoting accountability for Cuban regime officials for human rights abuses, condemning restrictions on fundamental freedoms and labor rights, calling for the unconditional release of political prisoners, and urging our partners to do the same.
To the Cuban people: Americans watched with admiration on July 11, 2021 as tens of thousands of you took to the streets to raise your voices for human rights, fundamental freedoms, and a better life. And we stand with you as the Cuban regime, instead of welcoming the voices of the people, has condemned hundreds of protestors to decades-long prison sentences. It is unacceptable that today, one year after these demonstrations, over 700 protesters remain behind bars. The United States will always remain with the Cuban people in your desire to build a better future.
Este
pueblo ha batallado sin descanso por su independencia. Vence cada vez
que intentan ahogarlo, se cuadra irreverente frente a quienes tratan de
robarle su derecho a decidir cómo vivir; por tanto, no se inclinará
jamás ante provocaciones ni amenazas
Foto:José M. Correa
El mes de julio es para las cubanas y
los cubanos sinónimo inequívoco de Revolución. De este mes es el 26
glorioso, en que el Apóstol renació para guiar, desde la inmensidad de
su legado, a Fidel y a toda la generación que continuó el camino
irreversible hacia la plena dignidad de Cuba.
Tanta grandeza humana, tanto sacrificio, tanta historia, son causas
sagradas; expresiones simbólicas de nuestra perseverancia, resistencia,
principios y sentido de la justicia.
Este pueblo ha batallado sin descanso por su independencia. Vence
cada vez que intentan ahogarlo, se cuadra irreverente frente a quienes
tratan de robarle su derecho a decidir cómo vivir; por tanto, no se
inclinará jamás ante provocaciones ni amenazas.
Pruebas de ello han sido el bloqueo económico, comercial y
financiero, la práctica del terrorismo de Estado, el intento de
invasión. Y como nada ha servido al plan de derrocamiento, nuestros
enemigos apuestan por el llamado golpe suave. La expresión más insolente
la ensayaron el 11 de julio de 2021, ignorantes de esa profundidad con
que llegan las raíces de la Revolución a las entrañas de quien la hace,
la perfecciona y la mantiene firme.
Con el despliegue de una operación político-comunicacional de gran
envergadura, quisieron aprovecharse de manera oportunista de los
impactos combinados del pico de la pandemia de la COVID-19, de la crisis
económica derivada de esta, y de las medidas que recrudecieron el
bloqueo a un nivel sin precedentes.
¿El más claro objetivo? Generar la idea falsa de que las carencias y
dificultades materiales responden a la ineficiencia en la gestión del
Gobierno revolucionario, y encubrir su causa real: el inhumano cerco
económico de Estados Unidos.
Ante el mundo vendieron la noción de un estallido social que
pretendía «derrocar a la dictadura». Pero su plan tuvo un fallo:
subestimaron la unidad de la nación, el apoyo mayoritario al proyecto
revolucionario, la voluntad de no permitir que se socaven la paz y las
conquistas sociales. Eso los condenó, como siempre, al más rotundo
fracaso.
No han entendido todavía que la continuidad en Cuba no es demagogia, y
que defender la Revolución al precio que sea necesario no es consigna
vacía, sino firme resolución que el pueblo desenfunda, poniendo el
pecho ante el atrevimiento de sus tarifados enemigos.
Porque son ciertos los peligros, es que el pueblo cubano ha estado
siempre en zafarrancho de combate. Así lo demostró ese 11 de julio,
cuando aplastó en muy pocas horas aquella escaramuza.
Bajo ese precepto, con el corazón abierto, como si hablaran Fidel,
Raúl, Martí y todos los próceres de la Patria, el Primer Secretario del
Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel
Díaz-Canel Bermúdez, convocó a defender la Revolución en las calles, y
el pueblo, sin dudarlo, ya estaba allí.
Fue un acto de fidelidad al legado del Comandante en Jefe, quien,
justo el 8 de enero de 1959, había fijado el modo de actuación ante
situaciones de peligro inminente: «Les digo que lo primero que haré
siempre, cuando vea en peligro la Revolución, es llamar al pueblo.
Porque hablándole al pueblo nos podemos ahorrar sangre; porque aquí,
antes de tirar un tiro, hay que llamar mil veces al pueblo...».
Y con plena valentía ese pueblo hizo valer su condición de protector
supremo de esta obra, y patentizó que la tranquilidad ciudadana es
sagrada, y que el reclamo justo y sincero no necesita de la violencia
para hacerse escuchar.
Este mismo pueblo es el que se niega a la impunidad, porque nadie al
servicio de intereses extranjeros tiene derecho a subvertir el orden de
esta nación soberana.
Pobres los que quisieron secuestrar, para sus pagadores, el 11 de
julio, fecha en que los revolucionarios derrotamos un golpe de Estado
vandálico.
Tanto timbre tiene el 26 de Julio en la historia patria, que es corto
el mes para celebrarlo. ¿Cómo hacer para que tanta gloria quepa si le
sumamos, también, la aplastante victoria del día 11; tan semejante a ese
13 en que Maceo, en 1895, hizo huir en desbandada a un ejército entero
de españoles en los campos de Peralejo?
Para el artero ataque mercenario, y para el iluso afán de hacerse de
una «cabeza de playa» desde la cual clamar por la intervención yanqui,
ya había un lugar y una fecha que son la más grave vergüenza del
imperio: Girón.
Mas, si en su propósito servil, insisten los enemigos de Cuba en
propinarse un Girón con cada intento, tendrán uno cada vez, como en
abril de 1961, como en julio de 2021.
Cuba revolucionaria, en tanto, permanece alegre y en paz, del lado de
la razón, la verdad y la justicia. Sabemos que los tiempos son duros,
pero también que juntos somos capaces de superar los escollos de una
realidad circunstancial, cuyas complejidades no son exclusivas de
nuestro país.
Seguimos y seguiremos de pie, con visión crítica, con espíritu
transformador, con resistencia creativa y con sueños y esperanzas
pensados siempre para un futuro en Revolución.
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